Nadie, nadie, nadie en el mundo puede llenar nuestro corazón como solo Dios puede.
Así que exigir llenura en nuestra pareja, trabajo, amigos, padres, hijos… es una batalla que inocentemente damos, pero que sin duda vamos a perder… porque ninguno de ellos puede llenar, lo que solo la Grandeza, y Perfecto amor de Dios puede…
No se trata de religión, se trata de verlo y verte…
Tan solo, descubre quien te esta dando el latir de tu corazón,
o de que veas la perfección de tu vida en este justo instante
estas vivo, y puedes con lo que estas viviendo,
a este momento no le sobra, ni le falta nada…
hay un providencia continua de parte del amor que nos crea y nos da vida a cada nuevo segundo…
Mira a Dios en tus hijos, en su voz, en sus rabietas, en sus aprendizajes…
Mira a Dios en tu pareja, en su mano cuando sostiene la tuya, en sus besos, en sus te amo,
Mira a Dios en tu circunstancia, te esta siendo dada como su invitación a encontrarte con Él y contigo mismo, a través de ella,
Mira a Dios cuando te pares frente al espejo, descubrelo en tus ojos, en tus marcas, en tus fuerzas, en tu debilidad.
En verdad, a veces nos confundimos y pensamos que nuestra llenura, la encontramos en una persona, en un logro, en una meta… pero eso, es exigirle demasiado, ¿no crees?, y así mismo, sufrir demasiado por el hecho de no tenerlo o de poder perderlo en cualquier momento…
Si solo hay alguien que nos puede dar la plenitud que anhela siempre nuestra alma, ese alguien es Dios, es su amor de aquí y de ahora, es su preciosa presencia que se nos da representado en las formas que vemos, sentimos, oímos, olemos, percibimos… No hay amor más grande… No hay amor más perfecto, solo Dios puede llegar a llenar nuestras expectativas (que son pequeñitas ante su infinidad)… Solo Dios es Dios… Nadie ni nada se le podrá alguna vez igualar!
Esta es hoy mi declaración de amor.
Caro Sarmiento
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